Representantes de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) y la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) alegaron ayer, que el Grupo Figali Internacional violó el contrato de concesión para una marina y quebrantó leyes de protección ambiental.
Carlos González de la Lastra, secretario general de la AMP, a quien el empresario Jean Figali señaló como la mano negra que trata de afectar sus concesiones, informó que el 15 de enero se le indicó a esta empresa que no podía seguir rellenando las 7 hectáreas de fondo marino ubicadas en Amador, cuya concesión fue para una marina y no para terrenos comerciales.
"En esta reunión, también se demandó que pagara la deuda con el Estado que asciende a más de B/.8.5 millones", lo que hasta ahora no ha concretado.
Por su parte, el director de Asesoría Legal de la ANAM, Harry Mitchell, alegó que el estudio de impacto ambiental aprobado para la construcción de una marina en el área de Amador se ha incumplido y lo que se está construyendo es un pedazo de tierra firme", dijo.
Mitchell también sugirió que aparte de la suspensión de las obras, no se descarta que "el infractor tenga que restaurar a su cuenta y riesgo el daño causado, para restituir el medio ambiente".
CONTRATO
Recientemente, el administrador de la AMP, Rubén Arosemena, le envió una carta al Grupo Figali, dándole 5 días para que presentara los descargos.