El avance de una ola de frío polar llevó al Gobierno argentino a ampliar las restricciones a la provisión de gas, que ahora afectan tanto a industrias como a los vehículos que utilizan el fluido como combustible.
Mientras, el Ejecutivo no ha confirmado ni desmentido que haya sido cortado totalmente el suministro de gas que Argentina exporta a Chile, que según el Gobierno y los distribuidores chilenos se produjo este miércoles.
En el mercado doméstico, la interrupción afecta a un centenar de estaciones que expenden gas natural comprimido (GNC) para vehículos y desde el miércoles a unas 300 industrias que no tienen contratos de provisión en firme, informaron fuentes del sector.