De nada ha servido que la actriz estadounidense Sharon Stone pidiera disculpas por decir que el terremoto del 12 de mayo fue "un castigo" por la represión china en el Tíbet ni que la firma Dior haya pedido disculpas: la actriz es ya persona non grata en el país asiático.
La actriz dijo en Cannes que el devastador terremoto en el suroeste de China, con 90.000 muertos y desaparecidos, sucedió por el "mal karma" del país, debido a su trato al Tíbet.