España cayó en la final del Europeo sub 17 en un partido que dominó y en el que mostró su calidad técnica, pero que decidió el físico del equipo inglés (1-2), que remontó un gol de Gerard Deulofeu.
El Europeo sub 17 de Liechtenstein acogió la final más justa. España e Inglaterra fueron las selecciones más potentes en el camino al título. Se preveía una final igualada y se cumplió. La calidad técnica de la 'Roja' ante el físico inglés. El desborde por banda del barcelonista Gerard y el madridista Jesé Rodríguez ante la potencia de un delantero con mucho futuro como Wickham.
Comenzó dominando el combinado de Ginés Menéndez. Asociándose con calidad, buscando el desborde por las bandas y los remates de Paco Alcacer, máximo goleador del torneo. Justificó su dominio con una jugada de equipo que culminó el lateral zurdo Víctor �lvarez con un medido centro que remató rozando el palo Ortí.
Respondía con rapidez Inglaterra en lo que sería la tónica del encuentro. Israel y Ramalho, la segura pareja de centrales española, lo pasó mal ante un gigantón como Wickham. Consciente de sus cualidades, el inglés interpretó a la perfección el partido. Desequilibrando siempre, sacando remates de la nada y jugando con criterio con sus compañeros. Sus primeros intentos se estrellaron en Adrián Ortolá.
Con el césped alto y muy rápido por las continuas lluvias que caen sobre Vaduz, el palo impidió adelantarse a España a los 21 minutos, cuando una falta botada por José Campaña la rechazó la defensa inglesa contra su puerta. Llegó el gol en el mismo minuto, en la siguiente acción del encuentro.
La perseverancia del barcelonista Gerard, que había dejado perlas en la banda derecha, encontró el premio con un disparo cruzado que pasó entre todos para despistar a Butland. El gol hacía justicia, pero España solo supo mantenerlo trece minutos. Cedió el dominio a Inglaterra, que a su estilo comenzó a crear peligro.
Tras los avisos de Wickham, el empate llegó en un saque de esquina con un testarazo a placer del central Wisdom. Las consecuencias pudieron ser peores, pero el juego vertical británico acabó en remates del goleador inglés que no encontraron puerta.
En la reanudación, a los dos minutos de juego España pagó caro su único despiste. De nuevo apareció Wickham, que en una acción individual al contraataque lanzó un derechazo ajustado al palo para firmar su quinto gol del Europeo.
España sacó su carácter con la desventaja en el marcador y encerró en su terreno a Inglaterra. Cada vez que pisó área Gerard encaró, pisó el balón con calidad y buscó disparos que rozaron la escuadra o centros que encontraron remates de sus compañeros. Pero no había forma de marcar.
En sus botas estuvo la acción más clara, con todo a placer tras un rechace, pero disparó fuera. También lo intentó Jesé, con un disparo centrado que sacó como pudo el meta inglés. Rozaron el palo Pablo y Edu en sus intentos. Paco se desesperó al pedir penalti en un caída dentro del área cuando se disponía a rematar. Y de nuevo la madera salvó a Inglaterra en una acción absurda con despeje de un defensa que golpeó en un compañero.
Arriesgó en los últimos instantes buscando el empate España, con defensa de tres y cediendo contraataques que pudieron hacer mayor la ventaja para Inglaterra. Y hasta el último segundo Gerard, el mejor español de la final, lo intentó. Bajo palos sacó Butland la última acción.
