El señor se quejaba en las reuniones familiares de su "mala suerte". No tenía un buen empleo, ni tampoco sus relaciones familiares eran las mejores. Vivía con limitaciones y "refunfuñando" de su condición. La excusa que daba era que eso ocurría "porque era negro".
Otro panameño quejoso le echaba lo negativo de su vida, a que "no había nacido rico, de una familia aristocrática".
Según él, solamente quienes venían de esas familias lograban triunfar en este país...
Una señora se lamentaba de que no había logrado alcanzar un nivel alto en su vida, porque ella era mujer. "Es que Panamá es un país machista, donde las mujeres estamos en desventaja", decía.
Para el otro, el haber vivido en un barrio pobre (Getto) era la causa de su pobreza. "Cuando saben dónde vivimos, no nos dan los mejores empleos", sostenía muy serio.
Entre las excusas más comunes de algunos panameños por no haber surgido en la sociedad, también se mencionan la edad. El ser joven o viejo según ellos, afecta su éxito en la vida.
Si usted es del interior no podrá prosperar en la capital, alegan otros con varios argumentos a favor de esta excusa.
Incluso se llega a decir que "por no tener carro" no podrán ser exitosos en Panamá.
Lo cierto es que esas excusas no son realmente verdaderas.
Esto se confirma cuando a la par de casos negativos hay otros de éxito. De esta manera la raza, nivel económico, sexo, sitio de residencia, venir del interior, etc. no son razones para que un panameño no realice su vida.
Realmente si queremos buscar explicaciones las encontraremos en lo que llaman "auto-estima". La personalidad, actitud positiva ante la vida, valorar el trabajo honrado, y saber manejar el dinero (el presupuesto personal), determinan el éxito.
Para algunos panameños, es más cómodo no aceptar su responsabilidad en la vida que han hecho en el país. Es fácil echarle la culpa a cualquier factor.
Por eso es conveniente que cuando usted escuche esos lamentos, trate de orientar al quejoso para que acepte su falla.
Les advertimos que eso no será fácil en la mayoría de los casos. Esas personas han construido un muro de excusas, para justificar sus fracasos en la vida. Aceptar que eran falsas, podría causarles choques emocionales.
Así que sea precavido si está ante una situación como la que hemos mencionado. Pero no se quede callado, ni mucho menos le "siga la corriente" al negativo.