Una madre de familia se quejó de una supuesta irregularidad cometida por un médico del Hospital del Niño.
Según los padres del niño, el doctor recetó un medicamento erróneamente, ya que lo pidió en ampollas y el mismo sólo existe en sobres; además, había indicado una dosis de 3 veces al día cuando el mismo sólo era para tomarlo una vez cada 12 horas.
De acuerdo a los querellantes, supuestamente el medicamento era para restaurar la flora intestinal, pero la farmaceuta les aseguró que lo que les habían recetado era para detener la diarrea.
El bebé tiene 10 meses de edad y si hubiera ingerido el medicamento que le recetaron en la dosis indicada, podría haber tenido reacciones no favorables.