A pesar de que el aumento del combustible es cada vez más alto, las personas siguen adquiriendo su vehículo; pues en estos tiempos no es un lujo sino una necesidad.
Pero en sus manos está la manera correcta de manejar sin complicaciones, haciendo referencia al aspecto económico y a la trayectoria misma.
Para realizar una conducción económica es necesario evitar las velocidades superiores a 90 o 100 Km/hora, así como las conducciones "deportivas", pues los consumos de combustible se incrementan hasta el doble si se dan estas situaciones. También hay que tener en cuenta el peso del vehículo y la aerodinámica que tenga el mismo. Una conducción no económica no solo afecta al gasto de combustible sino, que también afecta a otros elementos del vehículo que sufren desgaste. Sólo así se garantiza dinero y seguridad. Los consumos mínimos que recomienda los fabricantes es de 90km/hora.
Cuando se está parado o en constantes arrancadas y paradas, el gasto se multiplica hasta por 2 ó 3. Siempre hay que evitar en estas vías circular con el coche revolucionado y hay que aprender a llevar una conducción relajada y tranquila sin llegar a perder los reflejos.
Los vehículos según se van modernizando, van teniendo cada vez un coeficiente menor de aerodinámica, y como resultado de esto unos consumos más ajustados.
Existen factores que disminuyen estos coeficientes y como consecuencia aumentan el consumo de combustible en nuestros vehículos.