La disfunción eréctil se manifiesta como la ausencia o débil erección del pene, que impide la penetración al momento de tener sexo, es decir que en ese momento no se puede satisfacer sexualmente a la pareja.
La causa más común de esta afección es el daño a los nervios, arterias, músculos lisos y tejidos fibrosos, a menudo como resultado de una enfermedad.
La incidencia es mayor en hombres de 40 años o más, aunque no se descarta la posibilidad de que suceda en hombres más jóvenes.