Altos funcionarios del Pentágono usaron un programa de entrenamiento a miembros de las Fuerzas Especiales para resistir torturas en caso de ser capturados como fuente de ideas para maltratar a detenidos, según una investigación divulgada ayer.
El origen de la lista de nuevas técnicas fue el programa "SERE" (Sobrevivencia, evasión, resistencia y fuga), diseñado para preparar a soldados estadounidenses destinados a misiones de gran peligro en caso de que caigan en manos de enemigos "que se niegan a respetar las Convenciones de Ginebra", reguladoras del trato a prisioneros de guerra.