En nombre de la igualdad los franceses establecieron un alto sentido de la democracia.
Para algunos hombres, esta palabra igualdad significa semejanza entre ellos y otros la conciben como equidad que debe adquirir el individuo dentro de una sociedad.
Partimos entonces, que el concepto es parte de los valores humanos que deben en justicia facilitar la relación de las personas. El alcance de metas debe proporcionarse en igualdad para el género humano.
Los pensadores de muchas épocas han concebido una colectividad basada en ideales supremos. Aquellos que orienten al ser humano a organizar un grupo capaz de convivir como nación.
Dentro de ese estado idealista de entendimiento se han establecido reglas que con el tiempo han transformado el modo de gobernar. Antes los Reyes eran una autoridad soberana sobre su territorio, pero con el tiempo tuvieron que alternar el mandato con representantes surgidos de la población civil. Y a pesar del gobierno de la mayoría, los dictadores no han desaparecido.
Sin embargo, hay una fuerte inclinación por favorecer la libertad de elección.
En este aspecto a la población le falta mayor madurez política, puesto que el tradicionalismo político impera sobre la forma de mirar al candidato. Son muchos los conflictos sociales que atraviesa el elector panameño. Una cantidad de necesidades básicas se acumula a la final de cada período gubernamental.
El transporte, educación, seguridad pública, costo de vida salud alimentos, vivienda, efectividad del sector agrícola, que parecen no tener solución cuando se complican.
Panamá vive una creciente desigualdad de oportunidades. Los nacionales observan como el poder de adquisición es menor día con día. Sueldos que no aumentan, extrema burocracia, ciertos rubros escasean en la canasta básica familiar, se vive entre rejas para evitar a los delincuentes y para lograr una vivienda digna, hay quienes todavía se apropian de terrenos ajenos.
Distan más de dos siglos desde la Revolución Francesa por la libertad y fraternidad entre los seres, pero la República aún se convulsiona en busca de la igualdad.