Sábado 27 de junio de 1998

 








 

 

EDITORIAL
El endeble enjuiciamiento de Castrillón Henao

A
yer se conmemoró el Día Internacional contra el Abuso y Tráfico de Drogas, establecido por Naciones Unidas; en el evento las autoridades responsables de perseguir el maligno delito hicieron públicas manifestaciones ratificadoras de la decidida voluntad y propósito de lucha para acabar esos reatos y sus consecuencias degradadoras.

Junto a la proclama comprometedora con las tareas erradicadoras del crimen drogómano en Panamá, tarea ardua que debe redundar en la consolidación de una sociedad más sana, libre de drogas, como reza la comunicación, se hizo del conocimiento ciudadano la decisión contenida en el Auto de Enjuiciamiento proferido por la Juez del conocimiento, en el proceso contra José Castrillón Henao, y diecisiete personas, cuyos extremos llama la atención, invitando al cuestionamiento.

La opinión pública panameña estuvo sometida durante años a manifestaciones del Ministerio Público de las instancias de lucha contra las drogas, que perfilaron al procesado Henao como elemento de cúspide, de mando decisorio e innegable importancia en el tráfico de narcóticos hacia países hermanos, a través de la red que se había desmantelado.

Sin embargo, la lectura del decisorio que abre causa criminal contra estas personas limita los crímenes de drogas al territorio nacional, con prescindencia de los quehaceres del comercio internacional, que resultan excluidos.

De igual manera los medios de comunicación reprodujeron fotografías de los pasaportes e identificaciones falseadas que ampararon las gestiones bancarias y de traslado del encausado Henao, forjando en la opinión popular la creencia en una organización delictiva, capaz de documentar en distintas nacionalidades las identidades de sus integrantes; reato que ahora resulta excluido del llamamiento al no existir tal delito de falsedad.

El lavado de dinero malhabido, procedente de gestiones narcómanas, que se voceara no resulta reconocido en el auto encausador, con lo cual, el ciudadano común, a quien se condicionó con las declaraciones acusatorias sobre la red desmantelada, se resiente y presenta el sabor amargo del engaño y la ineptitud.

El decisorio sobresee, asímismo, provisionalmente dieciseis personas, y otra definitivamente, en el delito contra la salud en Panamá; situación que adiciona inquietudes al lector ciudadano, quien con suspicacia presiente incapacidades académicas, desconocimientos procesales, arrogancias funcionarias, que desinflan las estimas y aprecios alcanzados en el seno popular.

Los costos elevados de tramitar estos expedientes y realizar los actos preliminares con despliegues de vigilantes y custodios, pesan sobre el común, sin obtener resultados certeros, plausibles, de acciones sancionadoras y por lo contrario, se vislumbran las exoneraciones cercanas de quienes no debieron sufrir tales trámites judiciales.

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
El campeón Wilfredo Gómez ingresa al concierto de las Estrellas de Fania.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no apoyo al desarrollo de la juventud.


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