Las pequeñas y microempresas constituyen un eslabón importante en la economía nacional, pero a pesar del aporte que hacen a la reducción del desempleo, han sido prácticamente ignoradas por los gobiernos, el sector privado y la banca local.
Un trabajador que se levanta a las tres o cuatro de la mañana, prepara su carretilla para la venta de chichas y dulces, el vendedor de bollos que a diario, puntualmente acude a la avenida central viajando en su autobús desde Arraiján, o la señora que en su propia casa instala una improvisada fábrica de artesanías, reúnen las cualidades de un buen empresario; sin embargo, sus solicitudes de financiamiento para aumentar su capital pequeño empresarial casi siempre terminan siendo negadas en las entidades crediticias.
Desde el instante en que un pequeño o microempresario se decide a emprender su propio negocio, está dando un paso trascendental para contribuir en la solución a los grandes problemas que aquejan a la economía como son el desempleo, la burocracia y las políticas subsidiarias con que el Estado y la sociedad suelen auxiliar a los que no cuentan con un trabajo permanente remunerado.
Pese a la cantidad de bancos que operan en Panamá, son muy pocos los que tienen en sus planes una línea de crédito para micro y pequeños empresarios.
Sin incurrir en gastos mayores ni en estudios costosos de factibilidad, el vendedor ambulante, por citar un ejemplo, acude al semáforo para ofrecerle al público el producto y ganarse honradamente el sustento de su hogar, sin pedirle al estado ningún tipo de subsidio. Generalmente estos "empresarios a cielo abierto" realizan sus agotadoras faenas a sol y lluvia con una puntualidad que las grandes empresas y oficinas públicas envidiarían.
Cuando camino por aceras, veredas, parques y cualquier rincón de la ciudad me asombra la cantidad de vendedores y gente con iniciativa y creatividad espontánea que sin ningún apoyo estatal o privado logran superar las barreras que impone la falta de un empleo.
Tenemos que apoyar a la pequeña y micro empresa porque en ella está el futuro bienestar social y económico del país.