Al inicio de nuestra vida, nuestros órganos auditivos escuchan una diversidad de sonidos, no sabemos lo que son, pero nos acostumbramos según vayamos desarrollando los demás órganos. Una vez que tenemos uso de razón y lo manejamos bien, sabiendo qué es y cómo se usa, nos acostumbramos a él y no recordamos que necesita mantenimiento, y que con la edad, se deteriora.
Eso lo pasan muchos adultos mayores, que al pasar del tiempo, van perdiendo sus capacidades auditivas, y no se acostumbran a tener que pedir que le repitan las cosas una y otra vez, se frustran.
La Dra. Juana Fletcher, otorrinolaringóloga, señaló que la anatomía cambia con la edad, y que el oído no pasa desapercibido en el proceso. A algunas personas se les manifiesta antes de lo esperado, mientras que hay pacientes que tienen 80 años y oyen mejor que cualquiera.
EL OIDO Y LAS PARTES QUE SUFREN DA�O
Señala la otorrino que en el oído hay partes como el caracol, en cuyo interior hay unas células llamadas pilosas, que irremediablemente se van degenerando con la edad, y no hay cómo restituirlas. Asimismo, otro de los pilares por problemas auditivos -agrega- es la irrigación de los vasos del laberinto (caracol), que se endurecen y ocurre entonces la disminución de las capacidades auditivas.
También están anuentes a sufrir daños los otros órganos del oído, conocidos como los huesitos del oído: martillo, yunque y estribo. Ellos pueden sufrir golpes y alteraciones, que pueden causar molestias, y más si se es de avanzada edad.
Fletcher mencionó que hasta el estrés puede ocasionar molestias auditivas. Aunque no lo crea, los huesitos del oído están conectados por una especie de tendones llamados bridas, que se tensan cuando la persona se estresa, y esto provoca un ruidito temporal.
LA DIABETES Y LA AUDICION
La doctora explicó que aquellas personas que sufren de diabetes son muy propensas a este tipo de problemas, ya que en ellos ocurre lo que se conoce como neuropatía diabética, en donde se afectan los nervios, por ende, el oído sufre daños por la enfermedad.
OTRAS CAUSAS
Increíblemente, Fletcher comentó que algunos antibióticos como la garamicina y la micacina, pueden ocasionar lesiones, ya que afectan los nervios auditivos. Son los que se conocen como ototóxicos.
PREVENCION: PALABRA CLAVE
Sabemos que la degeneración de las células pilosas es inevitable, pero el daño del sistema auditivo va a depender de la persona y del ambiente donde se desenvuelve. Si la persona está rodeada de un ambiente ruidoso, sufrirá daños a medida que envejece. Si trabaja en un ambiente ruidoso (un obrero que maneja un taladro en una calle), lo más recomendable que use protector.
RECOMENDACIONES
En caso de molestias consulte a un especialista, ya que él es quien puede dictaminar qué hacer. También hay que consultar al otorrino en caso de presentar tapones de cera. Los palillos (hisopos de algodón) hacen que la cera se meta más, lo que ocasiona también el molesto ruido, que no deja ni dormir.