Pedro "Mago" Rivas tuvo una despedida como la gloria deportiva que fue. Sus compañeros del seleccionado nacional que en 1970 conquistó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, lo acompañaron en sus honras fúnebres en la Catedral de Colón, y acompañaron su féretro hasta el camposanto.
Una de las máximas estrellas del baloncesto criollo murió el sábado a la edad de 61 años, a causa de un infarto. Ayer sus ochos hijos escoltaban el ataúd donde descansaba el "Mago" del tabloncillo.
Su féretro, cubierto de flores y de la bandera de Colón, recorrió las principales calles de Colón sobre un carro del Cuerpo de Bomberos. Fue un momento emotivo, al punto que al ex campeón mundial Ismael Laguna se le salieron las lágrimas al darle el último adiós a un hombre que hacía magia para encestar puntos para Panamá.