�Oh, amigo lector bueno, sabes! Leer es mantener Viva, Crítica en Líneas y despiertas las nobles cualidades del espíritu, dándoles por alimento nuevas emociones, nuevas ideas y nuevos conocimientos. N. Avellaneda: "leer es multiplicar y enriquecer la vida interior. He aquí un buen aperitivo a tu alma.
Según Elvino Nácar y Alberto Colunga, traductores del libro Eclesiastés en hebreo, nos dan un sentido claro del contenido de la obra del Antiguo Testamento, escrito por el sabio Salomón. Según ellos Eclesiastés, vale tanto como predicador que hable en una asamblea; a ello da pie el fragmento que voy a citar:
Razones del Cohelet, hijo de David, rey de Jerusalén: Vanidad de vanidades, dijo el Cohelet; vanidad de vanidades; todo es vanidad. �Qué provecho saca el hombre de todo por cuento se afana del ojo del? Pasa una generación y viene otra, pero la tierra es siempre la misma. Sale el sol, pónese el sol y corre con el afán de llegar a su lugar, de donde vuelve a nacer. Gira el viento de mediodía, gira al norte, va siempre dando vueltas y retorna a sus giros. Los ríos van todos al mar, y la mar no se llena; allá de donde vinieron tornan de nuevo, para volver a correr. Todo trabaja más de cuanto el hombre pueda ponderar, y no se sacia el ojo de ver ni el oído de oír. Lo que fue será. Lo que ya se hizo, eso es lo que se hará; no se hace nada nuevo bajo el sol. Una cosa de que dicen: "Mira esto, esto es nuevo; eso fue ya en siglos anteriores a nosotros; no hay memoria de lo que precedió, ni de lo que sucedería habrá memoria en lo que serán después.
Cohelet: he sido rey de Israel (Jerusalén). Me puse en el corazón hacer sabiamente investigaciones y pesquisas sobre todo cuánto hay bajo los cielos. Es una dura labor dada por Dios a los hijos de los hombres, para que en ella se recuperen. Dije en mi corazón: "Ea, probemos la alegría, a gozar los placeres".