El miércoles, el marchista Yassir Cabrera tomará un avión que lo llevará a Sao Paulo, Brasil, para representar a Panamá en dos torneos que se disputarán al mismo tiempo: El Campeonato Sudamericano Juvenil de Atletismo y el Campeonato Panamericano de Atletismo Juvenil.
Cabrera viaja con las maletas llenas de ilusión, plagadas de sueños de colgarse una medalla de oro en los 10 kilómetros de marcha olímpica, lo que sería una recompensa justa después de tantos meses de prácticas y entrenamientos en las escalinatas y la pista de tartán del Estadio Rommel Fernández, bajo el sol o la lluvia.
A pocas horas para tomar el avión, Cabrera bajó las cargas de sus entrenamientos; ahora sólo se dedica a mantener las condiciones físicas que le aseguren hacer un buen papel.
"Me siento motivado y me he preparado muy fuerte para seguir dándole triunfos a Panamá. Espero seguir adelante con el apoyo de mi entrenador (Federico Amador), que ha sabido cómo llevarme, a la federación y a mis patrocinadores, quienes son los que me respaldan", dijo Cabrera, quien espera más respaldo del Gobierno y la empresa privada.
El marchista explicó que los entrenamientos han sido intensos y que, en las últimas semanas, ha bajado la carga.
"Ahora estamos trabajando en la velocidad, partimos el miércoles y faltan pocos días para la competencia", explicó el marchista, quien espera emular al colonense Irving Saladino y colocarse, algún día, en el número uno del mundo en caminata.