Cumplió su amenaza. Carlos Reyes Núñez, de 38 años, dijo en reiteradas ocasiones que se quitaría la vida envenenándose o ahorcándose, y ayer lo hizo, tras discutir con su esposa.
El suicidio ocurrió, aproximadamente, a las 10:00 de la mañana de ayer, en una casa de alquiler en el sector de Don Isaac No.2, en El Coco de La Chorrera.
Su esposa Leonidas Rodríguez iba para tres meses de estar separada de Carlos Reyes, con quien tenía 8 años de matrimonio y tres hijos.
Este sábado, como de costumbre, éste fue a buscar a sus hijos, a eso de las 6: 00 de la mañana, "pero parece que estaba bebiendo toda la noche", según dice su expareja.
Preocupada por sus hijos, Leonidas llamó a Carlos, a eso de las 10:00 de la mañana, y le dijo que fuera para la casa, porque ella tenía que salir.
A su llegada a la casa, ya el hombre había vuelto con los niños, a quienes dejó salir y se encerró. �Me voy a matar!, gritaba a la mujer desde adentro.
Sólo bastó que ella saliera corriendo a casa de una vecina a pedir ayuda, para que el marido cumpliera su amenaza.
Allí estaba el hombre, con su cuerpo rígido, frente a la puerta de la sala, colgado del techo, como diciendo: �Lo hice! A su lado estaba un tanque de pintura que usó para treparse, y a su cabecera "estaba el cristo de palo, pegado a la pared", lo que trae a la memoria la canción de Rubén Blades. Como en otros casos, ella tiene un expediente en la corregiduría, donde consta que había sido amenazada por su esposo, por lo cual le habían dado una boleta de protección.