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Fuerte abstencionismo en elecciones mexicanas
M�xico
AFP
Las elecciones para gobernador en los Estados de M�xico y de Nayarit se desarrollaron ayer domingo con numerosas denuncias de irregularidades y con alto abstencionismo, ayudado por una jornada lluviosa y fr�a. Las casillas -en Nayarit se eligen tambi�n 20 alcaldes y 18 diputados locales- cerraron a las 18H00 locales (23H00 GNMT) con algunas denuncias sobre irregularidades por parte de los partidos opositores. Ambos estados fueron gobernados siempre por el Partido Revolucionario Institucional (PRI, 70 a�os en el poder) y esta es la primer ocasi�n en que la oposici�n, seg�n las encuestas previas, tiene posibilidades de gobernarlos. En Nayarit se aliaron el centroizquierdista Partido de la Revoluci�n Democr�tica (PRD) y el conservador Partido Acci�n Nacional (PAN) para postular a un ex pri�sta, Antonio Echevarr�a, al que las encuestas daban como l�der de las preferencias electorales. En cambio, en el de M�xico, PRI y PAN manten�an una cerrada disputa por los votos, seguidos en tercer lugar por el candidato del PRD, aliado con el Partido del Trabajo (izquierdista). Con m�s de 7 millones de electores, el Estado de M�xico es pol�tica, social y econ�micamente el m�s importante del pa�s y se estima que las elecciones dar�n una imagen de las preferencias electorales con vistas a los comicios presidenciales del pr�ximo a�o. En la zona conurbana de la capital mexicana, donde vive la mayor parte de los habitantes del Estado de M�xico, la poblaci�n formul� numerosas denuncias, en especial contra el PAN y el PRI. En algunos casos, por la exhibici�n de propaganda cerca de las casillas electorales, por la aparici�n de autobuses que trasladaban gente a votar por el PRI y tambi�n por la cantidad de vecinos que no aparec�an en el padr�n en las casillas donde deb�an votar seg�n sus domicilios. Nayarit es un peque�o estado con costas sobre el Pac�fico, considerado un "feudo" del PRI y con un padr�n electoral apenas superior a las 500.000 personas. Los resultados en ambos estados podr�an influir en las conversaciones que desde hace m�s de un mes mantienen PRD y PAN sobre la posibilidad de formar una alianza opositora para las presidenciales del 2000.
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