EDITORIAL
Efemérides
independentista venezolana
El 5 de julio
de 1810, los patriotas venezolanos proclamaron su acto independentista
en la coyuntura de descalabro español, sometido al mandato
omnímodo de Napoleón y la ineficiencia de Fernando
Séptimo, con el pronunciamiento libertario encaminaron
sus búsquedas al aplastamiento colonial que acogotó
la vida de esa nación por más de trescientos años,
expoliando riquezas, dominando su comercio, y entregando monopolios
a empresas ibéricas, como la Casa de Guipúzcua
y la Casa de Barcelona, que controlaron con rigor el cacao, el
café y el añil de Venezuela, en demérito
de sus productores indianos.
La lucha independentista venezolana llevó el pendón
de la libertad a cinco países y sirvió de incentivo
y apoyo a la liberación panameña, de 1821, para
permitir la forja del sueño bolivariano de la Gran Colombia,
aspiración unitarista destruida por el egoísmo
y el enanismo de los caudillos, que todavía espera por
su materialización.
Venezuela sometida al dogal de tiranos que cercenaron palabra
y actos al pueblo bravo logró superar ejercicios unicratas,
manteniendo el pendón de las libertades que combatió
a Juan Vicente Gómez y luchó por el derrocamiento
del ególatra Marcos Pérez Jiménez, dándose
un amplio régimen de respeto ciudadano, de asentamiento
a la dignidad humana, encaminando quehaceres por derroteros de
progreso y desarrollo.
Cuando Panamá soportó los rigores de la cúpula
castrense desorbitada y glotona que aplastó libertades
y arrinconó el estado de derecho, Venezuela tendió
su mano fraterna y respaldó las gestas civilistas y electorales
que combatieron el norieguismo y sus acólitos rampantes,
hasta su destrucción.
Hoy, en la coyuntura de manejos internacionales, los venezolanos
soportan los rigores de la caída abismal de los precios
petroleros que afectan con dureza los ingresos de su economía
y reparten carencias en su pueblo.
La pérdida de empleos, la disminución del valor
del dinero, la aceptación de la canasta básica,
el empobrecimiento de las capas medias, son resultantes de los
acomodos globalizadores y neoliberales que arrinconan las economías
del mundo, entre ellos a Venezuela.
La efemérides independentista acontece cuando el país
intenta remozar sistemas jurídicos y políticos
y busca diversificar sus labores productivas, para recobrar el
sitial de luz y prosperidad que alcanzara hace escasos lustros.
Los panameños sentimos por la patria del Libertador
fraterno cariño y hacemos votos porque la nación
venezolana retorne senderos de avance y prosperidad, al conocer
sus riquezas de mar, subsuelo, bosques, ganadería, agricultura
e industrias que respaldan sus búsquedas meritorias; ejemplo
de patria grande que admiramos.
PUNTO CRITICO |
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