CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

el pueblo habla

comunidad

provincias

deportes

el mundo

viva

eva

sucesos

 

CRITICA
 
CUARTILLAS
  OPINI�N


Faldas

Milciades Ortíz | Catedrático

La joven de dieciocho años me mostró con orgullo su ombligo. Confieso que me dio algo de pena la escena. Estaba sentado en mi escritorio, en un salón de clases universitario, de primer año de Periodismo.

Con voz alegre me dijo la alumna: "Mire el regalo que me dio mamá para mi cumpleaños".

Tuve que mirarle el ombligo. Allí sobresalía un anillo de oro incrustado en la carne, en el borde del ombligo.

Tragué saliva y medité. Resulta que meses atrás había hablado en contra de esa moda de los "piercing" en el ombligo, y otras partes más privadas del cuerpo.

Pero ahora estaba acorralado. Si le criticaba el "regalo" y repetía lo malo que era, iría en contra de la acción de la madre.

Decidí que mantener la buena imagen de la madre era mejor...

En voz baja dije que se veía muy bonito el regalo. Orgullosa la chiquilla se retiró feliz.

Ella se caracterizaba por llegar al aula maquillada como si fuera para una fiesta... o tuviera más de treinta años.

Ya había comentado que su mamá la maquillaba, la peinaba con exóticos peinados y le hacía las uñas de pies y manos.

Realmente a sus dieciocho años esa estudiante parecía una mujer de mayor edad... Pero todo esto se debía al deseo de su madre de que así luciera su hija.

Cuando en la Universidad surge la polémica de las "mini-faldas" que muestran la ropa interior, no pienso solamente en las muchachas, sino en sus padres.

Tal vez con ingenuidad me pregunto: �cómo los padres pueden dejarlas salir así...?

No me vengan con el cuento de que las jóvenes no le hacen caso a sus padres, en eso de vestirse así para ir a la Universidad.

Algunas exageran y se aparecen con ropa "de discoteca", como me dijo una colega periodista al ver a dos chiquillas mostrar con orgullo sus ombligos. Tenían un vestido que no era adecuado para ir a estudiar.

"A usted qué.... le importa cómo visto", contestó con groserías la estudiante a una profesora. La educadora le había llamado la atención sobre su corta falda que dejaba ver la ropa interior.

Hay que advertir que las universitarias que andan así "peladas" (con pocas ropas) por su acción son la comidilla entre profesores y los mismos alumnos.

Algunas facultades se han atrevido a poner reglas de disciplina. Ha prohibido esas mini-faldas y escotes exagerados.

Sugiero a los colegas que no hagan aspavientos. Miren si quieren y sigan dando sus clases. Después de todo, "a esta juventud no la compone nadie", como dice el bellaco Cholito Mesero.



OTROS TITULARES

Un gran civilista

Sin embargo, soy un goloso

El optimismo cauteloso

Faldas

Buzón de los lectores

Morir para dar vida

Justicia escandalosa

 


 

  

 

linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2007, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados