La pronta salida de la cárcel de Manuel Antonio Noriega y su posible extradición a Francia ha causado un revuelo entre los que piden que el exgeneral sea enviado a Panamá a cumplir con sus condenas y los que rezan porque el MAN se mantenga lo más lejos posible.
A pasar que Noriega ya cumple 73 años hay quienes afirman que sería un elemento desestabilizador de la tranquilidad política del país, versión que es descartada de raíz por su exministro y exembajador en Francia, Renato Pereira, quien afirmó que el ex general es "un asunto del pasado".
Sobre el caso Noriega hay muchas particularidades, quienes en el pasado lo combatían, hoy defienden la causa ante los Estados Unidos que el MAN sea enviado a Panamá y no a París.
PANAMA TIENE PREFERENCIA
El ex magistrado Edgardo Molino Mola consideró que Noriega es un prisionero de guerra y por tal motivo está sujeto a la aplicación de convenios internacionales que posibilitarían su repatriación a Panamá.
"A mi me parece que Panamá tiene preferencia y no Francia", dijo Molino Mola. Sostuvo que cualquier decisión de las autoridades judiciales de EU de mandar a Noriega a otro país que no sea Panamá puede ser desecha con un recurso de Habeas Corpus, como en efecto han hecho sus abogados.
Indicó que este tipo de recursos dilatarían el proceso, por lo que quedaría la duda sobre qué pasaría su llega el 9 de septiembre, día de la salida de Noriega, y no hay una decisión en torno a este Habeas Corpus
Para Molino Mola debe ser tema de análisis para el gobierno judicial de Estados Unidos que de mandar a Noriega a Panamá, Francia perdería la oportunidad de juzgarlo y hacerlo pagar sus delitos en ese país.
"Una vez Noriega sea enviado a Panamá no puede ser enviado a ningún otro país del mundo según dispone la Constitución", recordó el ex magistrado.
Bajo esta premisa, el abogado dijo entender porqué Estados Unidos tramita con carácter de prioridad una solicitud de extradición del gobierno francés.
NORIEGA ES PARTE DEL PASADO
Mientras el abogado y ex embajador de Panamá en Francia, Renato Pereira aseguró que Noriega es parte del pasado del país, por lo que descartó que su llegada intranquilice el orden democrático.
"En Panamá la democracia es fuerte y no creo que un personaje como Noriega interrumpa esa tranquilidad. Manuel Antonio Noriega no es una amenaza para nadie", dijo.
Pereira sostuvo que en Panamá, Noriega tiene condenas pendientes, mientras que en Francia se le abriría todo un proceso para determinar cuál sería su pena.
NADA DE VACACIONES
El ex general Rubén Darío Paredes aseguró que la razón y la ley asiste a Panamá para lograr el objetivo de repatriar a un prisionero que tiene condenas pendientes por cumplir.
Indicó que Noriega debe ser repatriado, no en un plan vacacional, sino a cumplir con cada una de las sentencias pendientes.
Para Paredes, el asunto no debiera ser tan complicado si se toma en cuenta que a pesar que dos naciones lo reclaman, en Francia Noriega tiene juicios por enfrentar, mientras que en Panamá pesan sobre él sentencias pendientes.
Paredes refutó los temores sobre una desestabilización del orden político y social con la eventual llegada de Noriega a Panamá.
"Eso es un exceso de especulación decir que su llegada a Panamá convulsionaría la paz social y política del país. Ese cálculo de decir que Noriega podría poner en peligro la gobernabilidad del país, la descarto rotundamente", señaló.
Destacó que los miembros del pasado cercano de Noriega son los que, según dijo, no quieren que Noriega regrese. "Quieren que ese pasado se sepulte para siempre, esa es parte de la timidez y el no hacer del gobierno para traerlo a Panamá a cumplir con su sentencia", dijo el ex militar.
BENEFICIOS DEL CODIGO PENAL
Las recientes reformas al Código Penal permitirían a la defensa de Manuel Antonio Noriega solicitar una sustitución de la ejecución de la pena principal.
La modificación guarda relación a que el juez podrá convertir la pena de prisión en arresto domiciliario cuando se trate de una persona de 70 años de edad o más, de una mujer grávida, de persona enferma o con una discapacidad.
Según lo dispone la ley vigente, Noriega cumple con los requisitos de la actual legislación para ser beneficiado con la sustitución de la pena. El beneficio debe ser certificado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
La norma actual restringía la aplicación de este beneficio a personas con penas de prisión superior a los 5 años.
El artículo N� 107 señala textualmente que: "Cuando el sancionado sea una persona de 70 años de edad o más, una mujer grávida o recién dada a luz, una persona que padezca enfermedad grave científicamente comprobada que le imposibilite el cumplimiento de la pena en el centro penitenciario, o que tenga una discapacidad que no le permita por sí misma, el Juez, atendiendo las circunstancias del caso, podrá ordenar que la pena de prisión, de arresto de fines de semana o de días multa, se cumpla en prisión domiciliaria".
CONVENIO DE GINEBRA
El Título IV, sección I sobre fin de cautiverio y repatriación directa del Convenio de Ginebra para prisioneros de guerra, señala algunos parámetros legales internacionales que podrían aplicarse en la polémica que mantienen los gobiernos de Francia, Estados Unidos y Panamá.
El artículo 115 de dicho Convenio de Ginebra destaca que "los prisioneros de guerra procesados o condenados judicialmente, que sean candidatos a la repatriación o a la hospitalización en país neutral, podrán beneficiarse de estas medidas antes de finalizar el proceso o el cumplimiento del castigo si lo consiente la Potencia detenedora".
A renglón seguido, la legislación vigente para prisioneros de guerra indica que "los gastos de repatriación de los prisioneros de guerra o de su traslado a un país neutral correrán por cuenta de la Potencia de la que dependan, a partir de la frontera de la Potencia detenedora".