El ex dictador panameño, Manuel Antonio Noriega, está a un "tris" de ser repatriado de tomarse en cuenta su actual estatus de refugiado de guerra.
Sus abogados están batallando contra la solicitud de Francia con el argumento de que por ser prisionero de guerra su cliente debe ser inmediatamente repatriado a Panamá cuando salga en libertad el próximo 9 de septiembre, según lo dispuesto en la Convención de Ginebra.
Ese acuerdo establece que los prisioneros de guerra detenidos y juzgados fuera de sus países de origen deben ser repatriados al término de la condena.
FIJAN OTRA AUDIENCIA
Aunque ayer no se definió si sería extraditado a Francia, el juez, William M. Hoeveler, que presidió el juicio de Noriega, fijó una audiencia para inicios de agosto y ratificó que el ex militar es un prisionero de guerra.
Noriega , altivo y vistiendo un uniforme militar de su país, compareció ayer ante un juez estadounidense, quien le notificó que Francia ha solicitado su extradición por cargos de lavado de dinero.
Flanqueado por sus abogados, el ex militar con voz fuerte se identificó y dijo su edad, 72 años, al juez William C. Turnoff.
Después de que le fueran leídos sus derechos a Noriega, uno de sus abogados, Frank Rubino, informó al magistrado de que interpusieron un recurso de "hábeas corpus" para evitar la extradición de su cliente.
Ante esa solicitud "No quiere permanecer en Florida, desea regresar a Panamá", dijo Joy May, otro de los abogados de quien fue el hombre fuerte de Panamá entre 1983 y 1989.
Sullivan, por su parte, pidió a Turnoff que siga adelante con el análisis de la petición del gobierno francés, porque aún el otro juez no ha escuchado la posición de la Fiscalía Federal en torno a la solicitud de "hábeas corpus".
HABLA EL CANCILLER
El canciller y primer vicepresidente de la República, Samuel Lewis Navarro, manifestó que el trabajo que Panamá ha venido haciendo por la extradición de Manuel Antonio Noriega debe ser atendido y reconocido en la audiencia, aunque reconoció que este es un proceso absolutamente soberano del sistema judicial de los Estados Unidos.
Advirtió que no va a especular si vendrá o no, "vamos a esperar la decisión final de manera que nosotros podamos tomar las acciones que tengamos que tomar".
El canciller destacó que la única responsabilidad que tiene el Ejecutivo del país es darle continuidad a la solicitud de extradición que ha planteado Panamá desde 1991.
MAS REACCIONES
Julio Berrios, uno de los abogados de Noriega en Panamá, se mostró confiado en que en la audiencia que se realizará en agosto, no se acepte la petición del gobierno de Francia y su cliente sea enviado a su país de origen, tal y como lo establece la convención de Ginebra.