Una nueva tragedia sacudió a la industria de la construcción. Dos trabajadores ingresan a las filas de víctimas en accidentes laborales, que en lo que va del presente año suman 15 en sólo siete meses.
Juan Ramos, de 50 años, e Isaac Eloy Pérez Moreno, de 24, son las víctimas de este accidente, donde además resultaron gravemente heridos Luis Alfredo Mena y Juan Boniche Mendoza, de 27 y 19 años, respectivamente.
La tragedia golpea de manera inesperada a cuatro familias que hoy lloran ante tan impactantes acontecimientos.
LOS HECHOS
Eran las 5:00 p.m. cuando una pala mecánica realizaba una excavación a más de tres metros de profundidad, en el proyecto PH 7400, ubicado en calle 74 San Francisco, propiedad de la Constructora Corsione, cuando de manera inesperada se dio un derrumbe de tierra en la pared colindante con el edificio Casa Magna.
Lo trágico de los hechos es que 4 trabajadores estaban acomodando tierra dentro del hueco que realizaba la pala, cuando ocurrió el derrumbe, que además arrastró parte de la fundación de la rampa de estacionamientos del edificio Casa Magna, atrapando a los cuatro constructores, entre tierra mojada y pedazos de concreto.
Lamentablemente, aunque las unidades de los bomberos, la Cruz Roja y Protección Civil llegaron rápidamente al lugar de los hechos, no pudieron evitar la tragedia; los trabajadores no se encontraban tan profundo y tenían puestos algunos implementos de seguridad.
Los primeros intentos de rescate fueron realizados por los propios compañeros de trabajo de los accidentados, quienes con sus manos, palas y ayudados con la propia pala mecánica, empezaron a sacar la tierra en busca de los constructores.
Mena, Boniche y Ramos fueron los primeros en ser rescatados.
Al ser colocados en la calle húmeda, por la lluvia que había caído horas antes, los paramédicos le practicaron Resucitación Cardio Pulmonar (RCP), en el lugar, ambulancia y en la Sala de Urgencia del Hospital Santo Tomás, logrando restablecerles los signos vitales a Mena y a Boniche.
Desafortunadamente, aunque los paramédicos realizaron todo lo que pudieron, el señor Juan Ramos llegó a la Sala de Urgencia sin signos vitales -pero en ningún momento se le dejó de practicar el RCP-, por lo que el director del Hospital Santo Tomás, Gerardo Victoria, tuvo que dictaminar su muerte.
Mientras estos tres primeros trabajadores eran trasladados por las ambulancias, las labores de rescate continuaban en la construcción y no fue sino hasta 15 minutos después que se logró sacar el cuerpo del joven Isaac Eloy Pérez Moreno, de 24 años, todo lleno de lodo, con claros signos de asfixia y su rostro totalmente pálido, muestra de que quizás su alma ya había abandonado su cuerpo y que todo esfuerzo que se realizara, era en vano.
Una vez llegó Pérez en la ambulancia a la Sala de Urgencia del Santo Tomás, fue socorrido y evaluado por el personal médico, que reportó que ingresó sin signos vitales y a pesar de todos los esfuerzos realizados, se tuvo que dictaminar su muerte.
Los sobrevivientes hasta la hora de cierre de este diario, se mantienen internados en el Santo Tomás, con respiradores mecánicos y medicamentos para controlar la presión arterial, a la espera de su traslado a la sala de cuidados intensivos, donde permanecerán bajo monitoreo y evaluaciones constantes, y según como evolucionen, se les realizarán pruebas para dictaminar si existe daño cerebral, pues por lo delicado de su condición, se sospecha que puedan tenerlo, sostuvo Victoria.