El Frente Nacional por la Defensa de la Seguridad Nacional (FRENADESSO), y sus organizaciones agremiadas, marchó ayer hasta la presidencia de la República, en protesta y rechazo a la Ley 17 y por los abusos y arbitrariedades que se vienen cometiendo dentro de la mesa del diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS).
Cientos de manifestantes de organizaciones y asociaciones de trabajadores, obreros, funcionarios, médicos, estudiantes y profesionales, participaron de la marcha y durante la misma se corearon consignas en contra de denominada "Ley de la Muerte" y la discusión que se lleva a cabo en la mesa del diálogo.
La protesta se realizó de forma pacífica sin darse ningún incidente por Calidonia, La Peatonal y San Felipe, hasta llegar hasta la Plaza Catedral, en donde se llevó a cabo un mitin con la participación de los distintos representantes de las organizaciones de FRENADESSO. Los alrededores del Palacio estaban fuertemente custodiados por policías y agentes de control de multitudes.
El coordinador de FRENADESSO, Andrés Rodríguez, señaló inicialmente que se le entregaría al presidente Martín Torrijos un pliego de exigencias y denuncias sobre los acontecimientos y las arbitrariedades ocurridas en el desarrollo del diálogo para mejorar la Ley 17.
Rodríguez, informó luego que no se la había entregado el documento al mandatario, pero que el Frente tiene programado presentar una denuncia a nivel internacional por los hechos ocurridos y por la manipulación que se viene dando dentro de la mesa de conversaciones.
SE RETIRAN DE LA MESA
Las cinco principales organizaciones aglutinadas en FRENADESSO y que lucharon en las calles en rechazo a la Ley 17, amenazaron ayer con abandonar la mesa del diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS), e iniciar acciones de protestas en el país.
El coordinador de FRENADESSO, Andrés Rodríguez, dijo que el próximo domingo en una asamblea nacional de dirigentes en la Universidad de Panamá se evaluará si el Frente continúa o no en la mesa del diálogo.
La Comisión Médica Negociadora Nacional, consideró que "ve en peligro" el resultado del diálogo si se continúa con la nueva metodología.