NIEGAN VINCULOS CON EL NARCOTRAFICO
Jefe paramilitar
rechaza declaraciones de Pastrana
Bogota
AFP
El líder
de los grupos paramilitares de extrema derecha de Colombia, Carlos
Castaño, rechazó el jueves una declaración
del presidente Andrés Pastrana, quien negó que
las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
sean una "narcoguerrilla".
El pronunciamiento de Castaño está contenido
en una carta enviada al alcalde de San Vicente del Caguán
(sur), Omar García, en la que el jefe paramilitar acusó
al funcionario de permitir que las FARC trafiquen con drogas
en esa población, epicentro de un área neutral
que Pastrana desmilitarizó para posibilitar los diálogos
de paz con los rebeldes. "Seguramente se escudará
usted con las contradictorias declaraciones de nuestro mandatario,
quien recientemente ha afirmado que las FARC no son narcotraficantes",
señala la misiva.
Pastrana negó, en declaraciones publicadas este jueves
por el diario argentino Clarín, que las FARC sean una
"narcoguerrilla", como sostuvo el director de la Oficina
de Política Antidrogas de Estados Unidos, general Barry
McCafrrey, que visitó Colombia el lunes y el martes pasado.
"No existen en estos momentos evidencias de que las FARC
sean narcotraficantes. Sí cobran peajes a los narcos.
Pero las FARC siempre dijeron que están interesadas en
la erradicación de cultivos ilícitos", afirmó
el mandatario, tras enfatizar que "nunca dialogaría
con narcotraficantes".
Pastrana también negó que la llamada zona de
distensión, bajo dominio rebelde desde noviembre pasado,
"esté inundada de droga".
McCafrrey aseguró que las FARC son una "narco-guerrilla"
y utilizan el área de distensión del sur del país,
de 42.000 km2 (superficie similar a la de Suiza), para producir
cocaína y preparar los ataques contra las fuerzas de seguridad.
En su carta, Castaño advirtió al alcalde de
San Vicente del Caguán que él y las FARC deberán
"rendir cuentas" ante el movimiento que lidera, las
Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), por los "excesos"
que cometan los rebeldes en el área neutral. Asimismo,
descartó la posibilidad de incursionar a "sangre
y fuego" en San Vicente del Caguán, como han advertido
otros jefes paramilitares, y responsabilizó a Pastrana
de un eventual fracaso de su iniciativa de desmilitarizar un
territorio para dialogar con las FARC, la principal guerrilla
del país con unos 12.000 combatientes.
El inicio de las negociaciones de paz con los rebeldes, previsto
para el pasado 19 de julio, se encuentra en suspenso ante divergencias
por las funciones específicas que debe cumplir en el área
de distensión un comité internacional de arbitraje.
|