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San Miguelito cumple 29 a�os como distrito
Redacci�n
Cr�tica en L�nea
El sante�o Florentino Castro Guti�rrez quiz�s nunca imagin� que de una noche de farra en diciembre de 1951 saldr�a la idea de bautizar como "San Miguelito" al sector m�s populoso del pa�s, que hoy cumple su XXIX aniversario de fundaci�n como distrito. San Miguelito, un pueblo que define cualquier elecci�n presidencial, era conocido a finales de 1947 como San Miguel Adentro, una finca propiedad de Jos� Narciso Recuero. El sector era un regimiento del corregimiento de R�o Abajo. Los descendientes de �ste alquilaban una hect�rea de esos terrenos a no m�s 30 personas a un costo de cinco balboas anuales, entre ellos, el fundador del distrito, Florentino Castro. En un libro escrito por Herastos Reyes, Castro explica que en una ocasi�n se encontraba libando licor en una cantina y horas despu�s algo embriagado tom� una autob�s y le dijo al conductor que lo dejara en San Miguel. Castro se durmi� y al cabo del rato, el chofer lo despert� dici�ndole que hab�a llegado a su destino. Se baj� algo desorientado, pero luego descubri� que estaba en San Miguel, pero de Calidonia. Ese incidente motiv� que el 10 de enero de 1952, en medio de un partido de b�isbol, Florentino proclamara la idea -acogida de inmediato- de cambiar el nombre de San Miguel Adentro por el de San Miguelito. All� tambi�n comenz� un movimiento para que los residentes de San Miguelito lograran un lote en propiedad. De la noche a la ma�ana, la finca de Recuero fue invadida por gente que proced�a de diversas provincias y sectores, que en las noches constru�an sus casas brujas. Para 1960, ya exist�an 13,000 habitantes. El 26 de marzo de 1961, el pueblo organizado en una asociaci�n c�vica logr� que una delegaci�n del gobierno de entonces se presentara a la casa del pueblo, un local utilizado para reuniones, con el fin de reclamar una soluci�n al problema de la tenencia de la tierra. Hab�a m�s de 4,000 residentes y en la reuni�n estuvieron presentes el entonces ministro de Hacienda, Gilberto Arias; el director del Instituto de Vivienda y Urbanismo, Norberto Navarro; el gobernador Jaime Jacom�; Ram�n H. Jurado, director de pr�stamos hipotecarios del IVU, as� como los diputados Oscar Navarro y Sof�a Karicas. Ese encuentro fue determinante para un acuerdo que establec�a la demarcaci�n y venta de los lotes que ocupaban las familias a un precio no superior del B/.1.50 por metro cuadrado. Posteriormente, en 1963 entran en acci�n varios sacerdotes norteamericanos provenientes de la Misi�n Arquidiocesana de Chicago, sobre todo Le�n Mahon, quienes organizan a�n m�s a los humildes residentes del sector y preparan el denominado Plan de San Miguelito. A ra�z del golpe militar de 1968, la poblaci�n de San Miguelito es la que m�s protesta desarrolla contra el derrocamiento del presidente Arnulfo Arias, situaci�n que hace que Omar Torrijos le preste gran atenci�n al sector y el 30 de julio de 1970 su r�gimen promulga el Decreto de Gabinete 258, que crea el distrito especial de San Miguelito, dividido en 15 �reas y 68 sectores. Adem�s se nombra al ingeniero Paulino Salazar Orsini como su primer alcalde. Para entonces, San Miguelito contaba con 68,000 habitantes. En ocasi�n de la consulta popular de agosto de 1972, el distrito fue dividido en los corregimientos de Amelia Denis de Icaza, Victoriano Lorenzo, Belisario Porras, Jos� Domingo Espinar y Mateo Iturralde. Hoy d�a, el distrito cuenta con m�s de 325 mil habitantes. La Contralor�a estima que en San Miguelito residen casi 6,000 personas por kil�metro cuadrado. El alcalde y legislador electo Felipe Cano ha propuesto crear cuatro nuevos corregimientos: Belisario Fr�as (uno de los fundadores del distrito), Rufina Alfaro, Ascanio Arosemena y Omar Torrijos, pero enfrent� la oposici�n de sus copartidarios del PRD. Hoy San Miguelito enfrenta muchas dificultades. Una poblaci�n desempleada, un exiguo presupuesto municipal, falta de aceras en sus calles, la delincuencia y el consumo de drogas entre sus j�venes, forman parte del rosario de problemas que lo aquejan. Sin embargo, sus residentes, la mayor�a gente honesta y trabajadora, avanza hacia el nuevo milenio en espera de un mejor futuro lleno de esperanzas.
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