Muebles: Life Plus
Si piensas que tu recámara se ve saturada, que la estás llenando de muchos objetos inútiles y ahora no sabes por dónde empezar, te damos algunas ideas para que este lugar luzca amplio y en armonía. Son sencillos pasos los que tienes que dar y muchas las ventajas.
PARA EMPEZAR:
Lo primero es hacer una limpieza general. Deshazte de todo lo que no has usado en más de un año, sea ropa, accesorios, utensilios de belleza.
Saca de tu clóset aspiradoras descompuestas, secadoras y esas cosas que guardaste pensando en que algún día las llevarías a reparar.
Tira también cajas viejas que solo afean tu dormitorio. Si aún tienes pósters o cuadros poco favorecedores o que aún guardas de la adolescencia, bótalos.
Si tu recámara vive en el pasado y tiene papel tapiz, te recomiendo que inicies la ardua tarea de quitarlo. Busca soluciones fuertes que te ayuden a desprenderlo, pregunta en las tiendas especializadas.
Por último, una vez que está despejado procura realizar una limpieza profunda, incluso limpia el techo si es que no lo pintarás. Pule o abrillanta el clóset, al igual que el piso, reordena los cajones y dobla cada prenda de nuevo, dale vuelta a tu colchón y cámbiale la funda. Busca cajas de mimbre o tela para guardar objetos de manera que esté ordenado.
MAGIA CON TUS MUEBLES
Evalúa si tienes muchos muebles para el tamaño de tu recámara, si es así, quédate con lo indispensable: mesillas de noche, un mueble para tener ordenados libros y discos, un sillón.
El espejo lo puedes colgar en la puerta de tu clóset y busca una mesa alargada que pueda quedar frente a la ventana.
Para distribuirlos, busca que la cama no esté cerca de la ventana, no es recomendable debido a la luz, el ruido y hasta posibles corrientes de viento que puedan entrar.
Una vez colocada la cama, ya tienes tu centro, y de ahí todo tiene que fluir como en círculos que sean funcionales.