TEMAS DE ACTUALIDAD
"El corredor de las discordias"
Carlos Christian Sánchez C.
Relacionista Internacional
L a primera vez que tuve
conocimiento de la existencia de las empresas mexicanas PYCSA e ICA, fue
en la década de los setenta, cuando la última pavimentó
con éxito la enorme pista del nuevo aeropuerto de Tocumen, mientras
que PYCSA, sólo me queda la impresión de un familiar, el cual,
cuando realizó un viaje a México, se encontró con la
realidad que pasa parte del pueblo azteca, en el intento de llegar del Distrito
Federal hacia el puerto de Acapulco. "Mejor utilice una avioneta señora,
porque la superautopista hacia esa ciudad la resultaría más
cara", le señalaban los agentes turísticos en México
a dicha persona. La gran carretera, como otras en ese país y fuera
de él, han empañado la confianza hacia las empresas mexicanas,
incluso también en Panamá.
Es harto conocido por todos que PYCSA tuvo múltiples problemas
para efectuar la construcción de la primera etapa del Corredor Norte,
puesto que el plano original se ve estipulado que la verdadera extensión
de esa autopista es de más de veinte kilómetros, desde el
paso elevado de la Martín Sossa hasta la urbanización de Las
Mañanitas, en Vía Tocumen. Pero ahora, ICA Panamá se
enfrenta a otro reto, similar al anterior. El problema de los terrenos adjudicados
a las Universidades Tecnológica y Nacional en Vía Tocumen,
las conexiones y entronques con las urbanizaciones en Juan Díaz,
el caso de los rellenos frente a Coco del Mar y ATLAPA, y finalmente, el
futuro desalojo de cincuenta familias que viven en Boca la Caja, San Sebastián
y La Playita, que piden una mayor indemnización por el desalojo de
sus propiedades, para que ICA construya el Corredor sur y el gran proyecto
residencial de Costa Pacífica.
Aparte del caso de los moradores de La Playita y Coco del Mar, hay todavía
puntos que no entendemos del funcionamiento de la sección inicial
del Corredor Sur. Primero, no sabemos los habitantes de Las Acacias, Don
Bosco, Villa Catalina, Pedregal, Concepción y de Juan Díaz,
la forma cómo accesaremos a dicho corredor. Esto se debe a que no
ha habido una adecuada información sobre el tema, como sí
la hubo de parte de los administradores de PYCSA. Segundo, que el costo
por el uso del Corredor Sur va a ser más elevado que el total cobrado
en el Corredor Norte (ICA pretende cobrar más de 1.50 a 2.50 balboas
desde el Hotel Riande Aeropuerto hasta Panamá Viejo). Esto, consideran
muchos, no hará otra cosa que evitar el uso de esta autopista, prefiriendo
el pueblo citadino esperar en los tranques matutinos o madrugar para llegar
temprano al trabajo o a los colegios.
Finalmente, el Corredor sur no podrá competir con los nuevos pasos
elevados vehiculares proyectados por el presente Gobierno, lo que les generará
muchas pérdidas económicas. La solución sería
que rebajaran las tarifas por el uso de esa futura autopista, ya que ni
siquiera los más pudientes pagarán todos los días por
cruzar dicha carretera.
Sólo el paso del tiempo nos demostrará si PYCSA e ICA son
empresas que tienen verdadero interés en ayudar al desarrollo nacional,
puesto que hasta ahora, otra cosa es la que reflejan sus acciones. Ojalá
los dos corredores mexicanos no queden como aquella autopista entre el "D.F."
y Acapulco, mudo testigo de la herencia de los hermanos Salinas Gortari,
del P.R.I. y los desaciertos que promovieron en sus malos momentos.
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| AYER GRAFICO |
| Roberto (Papi) Brandao, Eutimia González y el animador Clodomiro
Juárez (Compa Chelo). |
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