Saludos amigos, estamos en el martes de correos voladores... y le damos la bienvenida a los que por primera vez han escrito esta semana al buzón de Tercer Strike.
Vamos a los mensajitos en el martes de pollo frito.
Lorena Hurtado: (David, Chiriquí). Ante todo quisiera saludarlo y a la vez felicitarlo por su excelente columna. El motivo por el cual le escribo es porque le tengo una queja, simplemente deberíamos sentirnos orgullosos porque nuestro país ganó, independientemente del equipo que sea, que nos va a representar en el Mundial de Williamsport. Yo soy chiricana, y tenía a mi hermanito jugando por el equipo de Chiriquí... yo estaba en el estadio el día sábado, y déjeme decirle que me dolió la derrota. Primero me llené de mucha rabia, y luego me dio mucho dolor saber que en la capital no hay calidad humana.
Como usted mismo lo dice señor Pineda, los niños chiricanos juegan con alma, corazón y vida, y viven el béisbol, y celebran si ganan y "LLORAN SI PIERDEN", y usted sabe que los niños de Chiriquí, estaban llorando, y estaban muy tristes.
En el terreno de juegos pasó un metropolitano y le gritó a un niño chiricano que dicho sea de paso estaba llorando: "AGARREN SUS COSAS Y VAYAN A LLORAR A SU CASA".
Si no es porque el niño agarró a su papá, hubiese ardido "Troya" en ese estadio, pero por encima de que "Metro es Metro", quedó demostrado en ese momento que hasta los niños chiricanos son más inteligentes que cualquier metropolitano. Y no con esto quiero formar una polémica, ya esto pasó y ganó el que ganó... pero quisiera que en una de sus columnas le llamara la atención a este papá metropolitano, que no vive el béisbol...
Saludos señor Pineda, cuídese mucho, se le estima en el Valle de la Luna...
Tercer Strike: Era el martes de correos y fue de correo. Uno sólo. Mi querida Lorena, hay que tener paciencia y no se debe juzgar la actitud de un metropolitano como general. Créame que a todos nos duele ver a esos niños llorar, tras el gran esfuerzo que dan. Son unos "gigantes"... creo que ese papá está pensando sus palabras que no fueron buenas. Gracias por escribir. �Viva el béisbol!