Entre lágrimas, risas, optimismo y un abrazo alentador por parte de su madre, la nadadora Cristie Bodden se despidió y emprendió vuelo ayer en busca de hacer realidad uno de sus sueños más anhelados: participar en unos Juegos Olímpicos y por qué no, con la esperanza de ganar una medalla.
"Me siento preparada y lista para hacerle frente a este compromiso en el que mi único objetivo es dejar en alto el nombre de mi país, además de mejorar mi registro", dijo.
La nadadora entrará a la pileta el 10 de agosto, para competir en la especialidad de los 100 metros dorso.
Otro atleta que viajó fue Edgar Crespo, quien competirá el 9 de agosto en los 100 metros pecho, siendo el primer atleta nacional en participar en estos Juegos Olímpicos.
"He esperado este momento durante cuatro años en el que los esfuerzos y los sacrificios diarios han hecho proponerme metas para esta justa. Estoy listo y sólo espero el día en que mis sueños y mis anhelos se hagan realidad", expresó Crespo.
Ambos atletas viajaron junto al entrenador Alvino Díaz, quien los acompañará en sus competencias.