Para los que no tenían nada que llevar a la mesa, quizás fue una bendición de Dios.
Algo extraño pasó ayer en la desembocadura del río Mamoní al río Bayano, en Panamá Este. Al parecer decenas de peces y crustáceos perecieron a consecuencia de los efectos de ciertos químicos.
Se recomienda a las personas no consumir este alimento.