Tendrán que cortarme la cabeza
por terrenos en Isla Colón, Gómez
Las tierras de Isla Colón han registrado un descomunal
aumento de valor, por el creciente auge turístico que se registra
y por la invasión de extranjeros provenientes de todas partes del
mundo. Foto Archivo.
Leonardo Machuca C.
Bocas del Toro · EPASA
Los tendrán que cortar
la cabeza para sacarnos de aquí, dice la familia Bejarano Gómez,
residentes por más de treinta años en el lugar conocido como
"Bloff", ubicado en la isla Colón, provincia de Bocas del
Toro.
Nosotros iniciamos a trabajar estas tierras (84 hectáreas) desde
1960, hace dos años aparecieron los abogados y representantes de
la empresa Bienes y Raíces Rin Jak, S.A. a decirnos que son los dueños
y que nosotros tenemos que salir de aquí, dijo Rubén Gómez.
Agrega Rubén, que la primera vez que llegaron los abogados intentaron
intimidarlos al decirles: "Ustedes no tienen lo que nosotros para pelear,
así que pónganle número a esto", entonces el le
dijo que por qué no reclamaron antes, cuando todo era montaña.
Nena Gómez y su hijo Julio Bejarano Gómez mantienen un
recurso extraordinario de casasión ante la Sala de lo Civil de la
Corte Suprema de Justicia, interpuesto contra la sentencia del 31 de octubre
de 1997 dictada por el Tribunal Superior del Tercer Distrito Judicial, que
revocó la sentencia No. 27-C del 29 de abril de 1997 proferida por
el Juzgado de Circuito de Bocas del Toro.
La finca en disputa, aparece identificada con el No. 3046, folio 172,
tomo 561, del Registro Público de la provincia de Bocas del Toro,
igual la No. 845, folio 418, tomo 131 y que está a nombre de la mencionada
empresa de Bienes y Raíces.
Ubaldo Vallejos, abogado que representa a los Bejarano Gómez,
dijo a EPASA, que el proceso de prescripción adquisitivo, interpuesto
ante el Juzgado de Circuito de la provincia, fue favorable a sus representados
y se le reconoció el derecho de forma parcial sobre los terrenos.
Los demandados apelaron y llevaron el caso al Tribunal Superior del Tercer
Distrito donde perdimos. Procedimos a llevar el caso a la Sala Civil de
la Corte Suprema de Justicia donde ganamos el caso, afirmó Vallejos.
Agregó el abogado, que por algunas discrepancias entre los peritos
en cuanto a las áreas trabajadas parcialmente y las trabajadas totalmente
por más de 20 años con ánimo de propiedad, la Corte
ha ordenado a la Dirección de Catastro que levante unos planos a
fin de que quede claro lo de la ocupación de los señores Nena
Gómez y su hijo.
Denunció Vallejos, que para sorpresa de los involucrados o la
parte demandante, los señores de Catastro se aparecieron al lugar
con familiares de la parte demandada y lo peor es que les manifestaron a
sus clientes, que debían abandonar cierta parte de las tierras sobre
las cuales los peritos no han tenido discrepancias, porque no hay duda acerca
de que es ocupada desde hace más de 15 años.
Estos señores no son los jueces para decir qué parte le
van a dar a mis defendidos, han venido parcializados a pesar de que la Corte
Suprema emitió un fallo.
Estos señores han venido parcializados y esto, lejos de resolver
de una vez por todas el problema lo acrecienta porque crea dudas mayores
que no podemos sopoortar, es por esto, que mis defendidos han recurrido
a los medios de comunicación, pues ya no saben qué más
hacer, a pesar de que pensábamos que todo estaba por finalizar, dijo
el abogado.
Mientras se realizan las medidas y juicios, los demandantes, indígenas
en su totalidad, ven cómo sus esfuerzos de toda una vida se diluyen
cuando las pocas vacas que poseían ya no existen, una parte ha sido
para pagar los servicios del abogado, otra parte fue secuestrada por las
autoridades para garantizar en un momento dado, el pago de los trámites
legales acarreados durante el proceso, en caso de perder.
Cabe destacar que los terrenos en disputa son habitados por más
de 30 personas descendientes de los Gómez que llegaron al lugar en
1960. No es esta la única familia que atraviesa por problemas de
tenencias de tierras, desde hace dos años, la Isla Colón y
demás aledañas se han convertido en un botín.
Estas tierras han registrado un descomunal aumento de valor, por el creciente
auge turístico que se registra y por la invasión de extranjeros
provenientes de todas partes del mundo, que con la maravilla del Internet
y la visión materializada de algunos piratas modernos, han descubierto
este paraíso insular llamado Bocas del Toro.
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