El caballero pensó que tenía la peor experiencia con un vecino. Contó que un domingo, a eso de las doce de la noche, comenzó a escuchar "bachatas", boleros y otras canciones románticas, en la casa de al lado.
Le extrañó el asunto, aunque toda la tarde hubo una fiesta en ese sitio, que terminó a las ocho.
Pensó en ese momento, que los fiesteros se irían a sus casas a descansar y prepararse para el trabajo, al día siguiente.
Entonces �qué había ocurrido?
El asunto se prolongó hasta las tres de la mañana, sin que nadie se atreviera a llamar a la policía.
Muchos vecinos prefieren "aguantarse la mecha" antes que denunciar estos escándalos, por evitar disgustos con "el de al lado".
Al "aguaitar" pudo ver al joven de la familia durmiendo en un servicio ubicado en el patio, con la cabeza reclinada en el lavamanos.
Pensó que el joven estaba sufriendo "males de amores" y por eso escuchaba canciones románticas. Lo malo era la hora: �la madrugada!
Su experiencia quedó en segundo lugar en los comentarios sobre malos vecinos que tenían los conocidos.
Ganó el cuento de los páramos que sufren los que viven en un edificio...�donde hay una loca!
La dama que contó el cuento juró y juró que esa mujer de edad está loca.
Los inquilinos no la soportan y han tenido que hacer reuniones del Condominio en el patio. Nadie quiere tenerla en su departamento, aunque sea en una reunión.
Es que la señora aparte de andar "hablando sola", se la pasa indisponiendo a los inquilinos con chismes, poniendo quejas por cualquier tontería, etc.
Cuando sabe de un cumpleaños, aunque no la hayan invitado, se presenta con un regalito de "paracaidista". Luego hablará mal de la fiesta.
Esta y otras "locuras" me contaron. Recordé que hace años cuando "pateaba calles" buscando noticias, un Director del Hospital Psiquiátrico me dijo:
"Hay más locos afuera... que adentro del Hospital".
A través de los años he podido confirmar esto. Creo que hay sus cuantos locos entre los politiqueros del patio...
Bueno, los líos con los vecinos no solamente son las francachelas, perros cochinos, malas palabras, peleas que se escuchan en toda la cuadra, carros mal estacionados, malos comentarios, etc.
�Por allí algunos tienen que soportar hasta locos(as).
