Entre 60.000 y 70.000 militares estadounidenses serán retirados de Europa y Asia en los próximos diez años, para ser desplegados centralmente en Estados Unidos, anunció el presidente George W. Bush.
"Traeremos al país entre 60.000 y 70.000 soldados y a cerca de 100.000 miembros de sus familias y personal civil del Ejército", anunció Bush durante un discurso ante una organización de ex combatientes en Cincinnati (Ohio, norte).
El mandatario destacó que ese traslado involucraría a soldados actualmente desplegados en los teatros de operaciones "de las guerras del siglo pasado", es decir de Europa y Asia.
Se trata del más importante repliegue de fuerzas estadounidenses estacionadas en el exterior desde el fin de la Guerra Fría.