Leonel Fernández, un abogado e intelectual de 50 años, asumió el lunes como nuevo presidente de República Dominicana y anunció una drástica política de austeridad, a fin de conjurar la crisis económica más grave en la historia de este país caribeño.
Fernández, en un discurso a la nación poco después de tomar juramento ante el presidente de la Asamblea Nacional, Andrés Bautista, anunció la reanudación de un suspendido acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y pidió a los legisladores la aprobación rápida de una reforma fiscal.
En su discurso ante un atestado salón del Congreso, pronunciado en presencia del presidente saliente Hipólito Mejía, el nuevo mandatario denunció que hereda un gobierno "sin un solo centavo".
Fernández reconoció que la tarea de la recuperación "no será tan fácil".
A la ceremonia de asunción asistieron los presidentes de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva; de Uruguay, Jorge Batlle; de Costa Rica, Abel Pacheco; de Colombia, Alvaro Uribe; de Panamá, Mireya Moscoso y de Haití, Boniface Alexandre; el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, así como los primeros ministros de Taiwán y Trinidad & Tobago.