Saber leer es estar en aptitud en tener capacidad para comprender y aceptar lo leído. �Qué debemos leer? Leer, sobre todo, aquello que con la debida elaboración mental seamos capaces de asimilar las ideas expuestas en los libros escritos por personas capaces y autorizadas en el arte de expresarse bien.
�Qué debemos leer? Aquello que con la debida elaboración mental contribuya al desarrollo de la inteligencia, de la razón y de la reflexión. De aquello que sea útil y agradable al proceso de aprendizaje y memorización efectiva y saludable.
Señor. Tú nos ha dado la palabra y la disfrutas a tu manera. Ahora bien. �Qué decimos de tantas palabras de diferentes significados? Palabras que no sirven para expresarnos bien, sino para la recreación o distracción humana. Una de ellas es "el apodo".
He consultado el magnífico Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española que dice: es un sobrenombre, un apodo injurioso, sarcástico, irónico, quisquilloso y otras cualidades. Es el nombre que se le da a una persona tomando sus defectos físicos y corporales.
El apodo es reconocido como un dicho muy popular y muy entusiasta. He aquí algunos ejemplos:
Celestina: mujer alcahueta
Pulpa rubia: mujer fascinante
La bolona (vendedora de pescado)
Aguardiente
El ahorcado
El cholo
Viejo panzón, vientre abultado
El viejo, a chico joven
Lagarto
El mocho
El tigre
El cojo
Casimiro bembón
Nota: Entre la gente popular es muy arraigado el uso de apodos que no se fundamentan en condiciones físicas, sino en acciones desaprobadas por la sociedad.
Mentirita fresca
La racataca
Quitafrío
Radio bemba
Rabito de puerco, desafortunado
Pinocho
La otra
Quizás los nombres y apellidos desde el siglo trece proceden del latín "apputare".