La descalificación del español Paquillo Fernández por parte de un juez estadounidense y su posterior recalificación como medallista de plata por el Jurado de Apelación, alimentó la incertidumbre en que se mueve una especialidad que estuvo amenazada de perder su rango olímpico.
El Comité Olímpico Internacional (COI), bajo la presidencia de Juan Antonio Samaranch, se planteó seriamente sacar la marcha del programa olímpico tras los escándalos acaecidos en los Juegos de Sydney 2000.
Curiosamente, Samaranch estuvo ayer junto a Paquillo y tuvo ocasión de felicitar al granadino por su tercera medalla de plata seguida en los Mundiales.