Un soldado convicto estadounidense declaró ante un tribunal militar haber visto a otros soldados abusando de detenidos iraquíes en la prisión de Abu Ghraib.
Jeremy Sivits, que fue sentenciado a un año de confinamiento por torturas, dijo que fue testigo de que la soldado Lynndie England, de 21 años, saltaba sobre los dedos de manos y pies de prisioneros iraquíes.
Sivits es el primer testigo en la audiencia de England que dijo que específicamente vio a la ahora embarazada soldado torturando prisioneros.