Hoy les presentamos una entrevista realizada el domingo 3 de agosto de 2008 al maestro del dibujo, la plumilla y el óleo. Un pintor que ha luchado para que el arte en Panamá cobrara un impulso fuerte como ha ocurrido en otros países. Lamentablemente por su pobreza y hasta por su color, muchos entendidos del arte simplemente lo han ignorado y así les han dado paso a otros de inferior calidad artística, pero muy conveniente a sus intereses y a su estatus social.
P.-Maestro, �dónde nació usted?
R.-Nací en el Hospital Gorgas, pero no soy Zonian, soy capitalino y ya tengo 66 años.
P.-�Cómo despierta en usted la cultura del arte y la práctica del arte que es la belleza, que unos llevan en la danza, otros en la música y en el caso de ustedes (la plástica) del pincel al lienzo?, �cómo surge eso?
R.-Surge desde la escuela primaria, yo nada más quería dibujar y pintar, así estuve hasta tercero, cuarto, quinto hasta que la maestra estaba ya cansada y le dijo a mi mamá: "�l va a hacer maestro de obra, arquitecto o alguna otra cosa, porque le gusta dibujar y pintar, yo no lo puedo sacar de eso, dando la clase es muy terco, pero es muy buen muchacho y voluntarioso. Cuando él salga de aquí del sexto grado, mándelo a la Escuela (Nunca se me olvida) Artes y Oficios, para que coja una carrera técnica". No recuerdo en estos momentos el nombre de mi maestra de tercer grado.
P.-Maestro, entonces �ingresó al colegio Artes y Oficios?
R.-No, no ingresé al Artes y Oficios, estuve aquí en el Instituto Istmeño, y después pasé a otro colegio, así obtuve mi bachillerato. Entonces digo: mamá, voy a traer el diploma de bachillerato que era lo que se necesitaba en ese entonces, era la forma en que pensaban los padres, y hacer un oficio.
Después que me gradué, ingresé a la escuela de Artes Plásticas, estaba Juan Bautista Jeanine, Juan Manuel Cedeño, Amalia Rossi de Jeanine e Irene Rojas, de Chile. Ahí conocí a González Palomino, que ha sido mi gran amigo, ahí tuvimos la conciencia de crear un movimiento en la Escuela, y que la Escuela diera Diploma, ese era el problema que había, Palomino fue muy pujante en eso y gracias a él, también deben reconocerlo los otros profesores, gracias a él la Escuela de Artes Plásticas tiene su licenciatura y la Escuela está teniendo una buena forma. Allí conocí también a Virgilio Figueroa, Fran DAS, y Emilio Torres.
P.- �Cuándo entras ya de lleno en el arte?
R.-Entré de lleno en el arte con Palomino creando los movimientos, para que la Escuela estuviera bien oficializada, bien reconocida. Ahí empecé con Palomino formamos el movimiento Expresión Vanguardia Artística y que empezamos a integrar otros pintores más, como Virgilio Figueroa que vive ahora en La Chorrera, �ngel Ayala, el escultor Emilio Torres, Edgar Espier comenzamos a echar adelante, " creando nuevos artes, conquistando nuevos amigos, para darle forma a esta Ciudad que no quiere reconocer a los pintores y que sólo reconocería un determinado grupo que son los grandes y se discriminaba mucho a los pintores jóvenes.
Empezamos con el movimiento, exposiciones en la Universidad, expusimos en la Biblioteca Nacional, en el Palacio Legislativo en el "lobby", en las calles también expusimos (como se hace en Suramérica y en Europa), luego seguimos adelante trabajando, se le presentó a Palomino un trabajo para hacer en la Escuela Primaria Centro Amador, de dos murales sobre la historia de Panamá.
De allí hubo una beca para Palomino hacia Perú, quedando el grupo en manos mías y del pintor Juan Manuel Justiniani Caballero, allí estuvimos nosotros cinco años exponiendo. Vanguardia Artística trabajaba fuerte, exponiendo en las calles, bibliotecas; expusimos en la asociación Panameña Norteamericana, y después nos dijeron que éramos yanquistas, nos dijeron de todo, no éramos yanquistas simplemente nos invitaron, y nosotros concurrimos, entonces allí estuvimos trabajando duro para hacernos de un nombre el grupo Expresión Vanguardia Artística E.V.A. Como se entendía nombre de mujer, Rogelio Sinán nos sugirió que le pusieran EVAP. Expresión Vanguardia Artística Panameña, por aquello de los prejuicios y decidimos adoptar ese nuevo nombre. Nos fue bastante bien tuvimos cinco, seis, siete años trabajando y luchando, por último Justiniani y yo expusimos, creo que fue la última vez, en los pasillos del edificio donde quedaba la Sears por la Avenida Central donde después, se ubicaron las oficinas del Ministerio de Trabajo, fue todo un éxito, tuvo buena acogida por el público.
P.- �Qué años eran esos más o menos, maestro?
R.-Estaba empezando casi el gobierno de Torrijos, fue por allí por los años setenta, comenzamos a trabajar y a la gente le gustó mucho la exposición de nosotros, donde también participó Gisela Quintero (q.e.p.d.), Justiniani y yo, éramos los tres.
P.-Maestro, en los años que usted ha vivido �cuál fue la mejor época para los pintores en Panamá?
R.-La mejor época para nosotros los pintores fue la década de los setenta a comienzos del gobierno militar, ahí estuvimos fuertes, hasta nos dijeron cuidado que los detienen porque ustedes tienen unos temas muy raros muy violentos; nosotros contestábamos: "No teman a nada estamos haciendo arte, no estamos mencionando a nadie", porque había un cuadro que decía el aborto de la Republiquilla que era de mis compañeros, el cuadro era bastante fuerte, es verdad..
En el periodo de la época militar, los pintores sí tuvieron oportunidades, muchos se aliaron con los militares, muchos pintores fueron becados para ir a estudiar a Italia, a Francia a México. Lo militares ayudaron a muchos pintores a que fueran a estudiar, se preocuparon también por las artes, darle más movimiento a los museos. Los militares promovían la compra del arte. Para esa época el director de la Escuela de Bellas Artes era Adriano Herrerabarría y el Director del I.N.C. era Jaime Ingram.
