El presidente de Guatemala, Alvaro Colom, decretó el estado de "calamidad pública" como medida para enfrentar la crisis alimentaria y de nutrición que afecta a 54, 000 familias y que ha cobrado la vida de unos 25 niños.
La declaración permitirá al Gobierno guatemalteco acceder a la ayuda internacional prevista para estos casos y movilizar recursos del presupuesto nacional con más agilidad, según precisó el mandatario en su mensaje oficial a la nación.
"He decidido hacer uso de la ley de orden público y declarar un estado de calamidad pública en todo el territorio nacional, ya que las consecuencias de la insuficiencia alimentaria y nutricional no afectará solamente a los departamentos del Corredor Seco, sino al conjunto del país", dijo Colom.