Ucrania entró en una nueva crisis de gobernabilidad con la ruptura de la coalición parlamentaria "naranja", que respaldaba al gabinete de la primera ministra Yulia Timoshenko, que, sin embargo, seguirá en funciones.
El presidente del Parlamento de Ucrania, Arseni Yatseniuk, anunció oficialmente la ruptura de la coalición parlamentaria de mayoría, que sella el cada vez mayor distanciamiento entre el jefe del Estado, Víctor Yúschenko, y su presidenta de Gobierno.
Timoshenko y el gabinete de ministros seguirán en funciones hasta la formación de una nueva coalición de mayoría, ya sea en la actual legislatura o en la que resulte de la celebración de comicios anticipados.
Según la Constitución de Ucrania, el jefe del Estado está facultado a disolver la Rada y convocar elecciones anticipadas, en caso de que no se estructure una nueva mayoría parlamentaria en un plazo de treinta días.