Dos personas murieron y 11 resultaron heridas, una de ellas grave, durante una explosión que destruyó un edificio en Pristina.
El Gobierno de Kosovo condenó lo ocurrido en Pristina como un acto criminal que perjudica los intereses de la región y aseguró que la explosión no está de ninguna forma vinculada con el proceso político para determinar el futuro estatuto del país.