La gravedad de la crisis financiera en EE.UU. llevó ayer al candidato presidencial republicano John McCain a cancelar sus actos electorales y a pedir que se aplace el debate del viernes, a lo que su rival demócrata, Barack Obama, no ha accedido.
La Comisión de Debates Presidenciales dijo que mantendrá el debate del viernes, según lo establecido.
Con esa situación como telón de fondo, McCain anunció que cancelará su campaña para participar en las negociaciones sobre el paquete de rescate financiero que tienen lugar en el Congreso.