El cineasta germano Rona Emmerick, famoso por sus trailers sobre el fin del mundo, como �Independence Day� y �Godzilla�, realizó hace poco un filme sobre lo que sucedería en el futuro si no hacemos nada para enfrentar el cambio climático.
El cataclismo colosal de un enorme diluvio universal sacude a Nueva York, mientras que grandes tormentas tropicales y frentes fríos dejan al mundo en la Quinta Edad de Hielo. Emmerick, en tono de burla, advirtió que su película corría el riesgo de transformarse en un �documental�, pues como vemos, todo esta sucediendo tal como aparece en la cinta.
El pasado viernes 17 de septiembre, Panamá vivió la fuerza inclemente de la naturaleza. Cientos perdieron sus hogares, barriadas enteras fueron anegadas por las aguas y unas 19 personas fallecieron en el sorpresivo desastre.
Por años, los medios de comunicación social en nuestro país habían advertido sobre el peligro de edificar urbanizaciones al borde de cauces de ríos y cerca de las playas. De hacer residencias en las partes bajas de los cerros y de no modernizar el sistema de drenaje de la ciudad de Panamá.
Pero, como el caso del cuento del niño que se burlaba de los campesinos, dizque porque era acosado por caninos salvajes, cuando llegó el momento de la verdad, nadie esperaba creerle al chiquillo. Así pasó con nuestras autoridades: Cuando ya venía el Lobo, nadie prestó atención al peligro de hacer casas en vados de los ríos.
Y es que en el futuro inmediato, tal como lo avisó en un pasado reportaje un experto del Instituto Smithsonian, grandes partes de Panamá y Colón desaparecerán debajo de las aguas del océano, tras el incremento del nivel del mar, producto de derretimiento de las capas polares.
Ojalá que la lección del desastre causado por la lluvia del 17 de septiembre quede como ejemplo para deslindar responsabilidades y ponernos a tono en nuestras políticas ambientales, para evitar más pérdidas de vidas humanas en el futuro.
Si sigue el derretimiento polar, quizás en 200 años ya no será necesario usar el canal de esclusas puesto ya el istmo de Panamá estará sumergido, cubierto por los océanos majestuosos que nos rodean.