Doce personas resultaron heridas a raíz de la explosión de una granada de fragmentación en una concurrida plaza del municipio mexicano de Guadalupe, en el norteño estado de Nuevo León, informó a EFE un portavoz de la alcaldía.
Un joven en solitario arrojó el proyectil explosivo en la plaza principal de Guadalupe (donde se ubica la alcaldía), que presentaba gran afluencia de personas, precisó el vocero.
La explosión provocó heridas en ocho adultos y cuatro menores, miembros de tres familias que paseaban en ese momento por la plaza. El atentado fue grabado por las cámaras de vídeo instaladas en las inmediaciones de la presidencia municipal.
La alcaldesa de Guadalupe, Ivonne Alvarez García, informó que el Ayuntamiento se hará cargo de los gastos médicos de los heridos.
Menos de 24 horas antes, Monterrey, capital de Nuevo León, a cuya zona metropolitana pertenece Guadalupe, registró tres ataques con granadas de fragmentación contra edificios públicos.
Una explotó contra el Poder Judicial de la Federación, donde quedó un guardia herido grave, otra contra la prisión estatal del Topo Chico y una más en las inmediaciones del Consulado de Estados Unidos.
Nuevo León ha sido escenario desde principios de año de una violenta contienda entre dos carteles de la droga, el del Golfo y el de los Zetas, saldada por el momento con más de 500 muertes.
En este tiempo, se han registrado varias decenas de ataques con granadas a lugares públicos e inmuebles oficiales, atribuidos al crimen organizado.
El atentado más grave con granadas en los últimos años contra civiles tuvo lugar durante las festividades de Independencia en 2008, en la ciudad de Morelia, en el oeste de México, donde murieron ocho personas y decenas resultaron heridas.
El suceso provocó el temor de que los carteles de la droga dejaran de apuntar solo a las fuerzas de seguridad y a sus rivales para agredir a la población civil, como así ha sido en varias ocasiones en el norte del país.