Familiares de los oficiales de la Guardia Nacional que hace 21 años fueron asesinados tras un intento fallido por derrocar el régimen militar de Manuel Antonio Noriega, participaron ayer de una misa en la iglesia de Lourdes, para recordar a sus caídos.
Aquel movimiento, liderado por el Mayor Moisés Giroldi (jefe de la Compañía Urracá), Javier Licona y el Capitán Edgardo Sandoval, terminó con 11 oficiales asesinados brutalmente en los hangares de Albrook por unidades fieles a Noriega, el 3 de octubre de 1989. Sólo Licona pudo escapar.
De los implicados y enjuiciados por el caso, Gonzalo "Chalo" González recibió un indulto del ex presidente Ernesto Pérez Balladares, mientras que Evidelio Quiel está refugiado en Costa Rica, y Manuel Antonio Noriega está preso en Francia.
Tras la misa, los familiares volvieron a exigir que los responsables de la "Masacre de Albrook", paguen por todos sus crímenes.