Los Juegos Mundiales de Verano u Olimpiadas Especiales, que se realizan en Shangai, China, son una lección moral para todos los que se dicen "normales".
Muchos panameños se mostraban escépticos ante los buenos resultados de la delegación panameña en estos juegos, pero los atletas especiales los callaron.
En todas las competencias, Panamá ha quedado entre los mejores equipos al realizar buenos tiempos, tanto en las pruebas preliminares como en las decisivas. Ya hay medallas de oro en natación, gracias a Ricardo Yhap y Victoria Jované, mientras que en bocha Ronaldo Gonzáles, Hercilia Pittí y Gina García consiguieron preseas de bronce.
Las sonrisas y el orgullo no se despegan de los panameños, pues durante las últimas pruebas han conquistado los mejores lugares.
Por ejemplo, en gimnasia rítmica, María Guadalupe Sentmart consiguió presea dorada en dos ocasiones y Michelle Jones se llevó la de plata.
Aún se está a la espera de que el tenis y el atletismo culminen con las pruebas de divisiones, para pasar a las preliminares. La delegación panameña es un vivo ejemplo de que cuando se trabaja a conciencia, las cosas salen como se esperan.