Al menos diez personas murieron y 40 resultaron heridas en un doble atentado suicida registrado en un popular santuario de una corriente islámica minoritaria en la ciudad paquistaní de Karachi, informó una fuente policial.
Los suicidas activaron las cargas explosivas que portaban con pocos minutos de diferencia, cuando cientos de personas estaban congregadas en la mezquita, según la fuente.
De acuerdo con esta versión, uno de los terroristas se inmoló en la entrada, mientras que el otro hizo lo propio en el interior del santuario, perteneciente a la rama mística y moderada sufí y situado en Clifton, un barrio costero de la populosa metrópoli financiera.
La policía acordonó la zona al tiempo que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, según los medios paquistaníes.
El atentado ocurrió durante una visita a la ciudad del presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, quien es originario de la provincia de Sindh -cuya capital es Karachi- y tiene una residencia a pocos kilómetros del lugar de los hechos.
Situado en una posición elevada junto a la playa, a las puertas del mar Arábigo, y pintado de verde, el templo está dedicado al santo sufí del siglo XVI Abdulá Shah Ghazi, y es un destino habitual de multitud de fieles, especialmente los jueves, cuando también tienen lugar cantos devocionales.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el "atroz acto de violencia", "que refleja las mentes trastornadas de los terroristas", y ordenó la apertura de una investigación.
Karachi, que con unos 18 millones de habitantes es la urbe más poblada de Pakistán, es escenario habitual de continuos episodios de violencia étnico-política, aunque también se registran en ella con cierta frecuencia ataques de carácter sectario.