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Malapagas

Milciades Ortíz | Catedrático

Confieso que no me lamento mucho cuando veo escenas de corte de agua o desalojos de viviendas en los medios de comunicación. Murmuro "se lo buscaron por malapagas". También pienso que es una característica de algunos panameños irresponsables.

Desde que tenía dieciocho años, conocí la falta de ciertos valores en mis compatriotas.

Me quedé con la boca abierta cuando visité Loma la Pava y casas de cuartos (sin baño privado). Vi que "adentro" había electrodomésticos que no existían en mi casa paterna.

Al preguntarles a algunos sobre �por qué no se mudaban si tenían ingresos?, me echaron los cuentos de siempre. Primero que eran pobres (?), segundo que el dinero no alcanzaría si vivieran en otros sitios.

Investigaciones hechas por el ex Ministerio de Vivienda en los años sesenta, señalaron esta realidad, que bauticé "pobreza en technicolor".

En Chile dudaron de mis palabras y tuve que mostrar la investigación.

Aprendí en Sociología que esta situación no era exclusiva de Panamá. Se extendía a muchos países en los llamados "cinturones de pobreza".

Y no crean que esos objetos eran robados... Muchos los conseguían "fiado", pagando años a mueblerías, etc.

Claro que no me opongo a que los panameños disfruten del modernismo en sus hogares. Pero, primero paguen luz, agua, teléfono, etc.

Apenas comencé a trabajar, mi papá me dio la mejor lección de economía: "hay que pagar primero las deudas para vivir tranquilo".

También supe aquel refrán que dice "hay que arroparse hasta donde llegue la sábana".

Muchos panameños, tanto pobres como de capas medias, están endeudados "hasta la coronilla", como dicen algunos en El Macano, de Antón.

Alegan no tener dinero para pagar sus compromisos, pero sí tienen plata para fiestas de fin de semana.

Los puede ver Ud. luciendo ropas finas, con joyas de oro, pero deben un año de luz y agua (ahora, hasta la basura).

Repito que el asunto es de valores y no querer problemas.

Como en Panamá no acostumbraban cortar agua, luz, etc., los bellacos hacían de las suyas.

Esto se comprueba cuando en barriadas de profesionales, llenas de autos caros, cortan el agua por morosidad de un año.

Ojalá los "cortes" sirvan para educar a los malapagas.




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