CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, fumo dentro de mi área de trabajo
Todos los individuos gozamos
por naturaleza, de derechos y libertades, aunque también es conocimiento
de todos de que existen deberes que debemos cumplir para con los demás.
Tal pareciera que esta norma que rige nuestra vida en sociedad pasa desapercibida
para muchos, en este caso, para algunos fumadores.
Es increíble que existiendo decretos y leyes que regulan los lugares
donde se permite y se prohíbe fumar, hayan personas que por simple
deseo de satisfacer su hábito, se olviden de la gente que está
a su alrededor y enciendan su cigarrillo tranquilamente, sin importar dónde
se encuentren.
Esta inconsciencia ha llegado a tal extremo que hay quienes fuman a escondidas
dentro de los servicios sanitarios o hasta en los pasillos de universidades,
oficinas y otras áreas de concentración de masas, dejando
impregnado el olor a nicotina en todo lugar.
No se trata de si se debe o no fumar. Cada quien es libre de tomar sus
propias decisiones, en cuanto a sus gustos, deseos o preferencias, pero
nuestros derechos no deben interferir con los de otras personas.
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